El trabajo vertical en el sector limpieza: mucho más que una fachada
Uno de los sectores a los que de inmediato se asocia el trabajo vertical es la limpieza. Sin duda, porque es fácil ver en nuestras ciudades a técnicos de acceso y posicionamiento en altura mediante cuerdas suspendidos de las fachadas de grandes edificios. La limpieza es uno de los trabajos que se realizan de forma habitual. Tanto de limpiezas esporádicas, como de mantenimientos anuales.
La limpieza de fachadas es, en este sentido, la actividad más evidente de las empresas verticales, pero ni mucho menos es la única. Además de la mencionada limpieza vertical de fachadas este tipo de trabajo se extiende a adecuaciones en muros cortina de cristal o alucobond, patios interiores o ascensores panorámicos y en menor medida pero no menos importante las limpiezas en el sector industrial, especialmente de la alimentación, un trabajo donde la correcta limpieza de estructuras, techos y paredes debe ser minuciosa.
La presencia del trabajo vertical en el sector limpieza va mucho más allá de los grandes edificios, desde edificios de oficinas y centros comerciales a limpiezas industriales en silos, chimeneas y estanques.
Más rápido, económico y seguro
A través del acceso mediante cuerda las empresas especializadas de limpieza vertical son capaces de acceder hasta a los espacios más insospechados o que ningún arquitecto ha previsto. En algunos casos los sitios donde se van a realizar las tareas de limpieza no se ha previsto en la construcción del edificio ningún tipo de acceso a las zonas de trabajo.
Es algo habitual tener que valorar la instalación de elementos de anclaje permanentes, tener que acceder por zonas privadas, por otros edificios o construcciones, etc. En la rehabilitación de edificios estos rara vez están provistos de dichos anclajes para el acceso vertical y la realización de los servicios de trabajos temporales en altura, incluso cuando es evidente la dificultad de acceso y que no pueden ser limpiados de ninguna otra manera excepto mediante el uso de cuerdas.
El sector de la limpieza conoce la importancia del trabajo vertical. Sobre todo, cuando muchos edificios cuentan con un difícil acceso a la zona de trabajo o en muchos incluso carecen de un acceso directo. Existen otros que tienen instalaciones obsoletas como góndolas. El trabajo vertical permite no tener que cambiar la góndola con el consecuente ahorro que ello conlleva. Se puede afirmar que las labores de limpieza mediante el posicionamiento de cuerdas es más rápido, económico y seguro.