Uno de los mayores problemas a los que te puedes enfrentar en el mantenimiento de tu piscina es una fuga de agua.
¿Cómo detectar si tienes una fuga en la piscina?
Por lo general, una piscina puede perder de 2 a 3 cm de agua a la semana debido a causas climatológicas (evaporación), del uso o del propio sistema de filtrado. Pero si la perdida es mayor, y sobre todo constante, lo más probable es que exista una fuga de agua.
¿Sospechas que la pérdida de agua sobrepasa los límites normales?, primero hay que asegurarse de que se trata de una fuga. ¿Cómo hacerlo?
Trucos para comprobar que tienes una fuga piscina
El primer paso es la observación: Mira detenidamente alrededor de la piscina y observa si hay zonas húmedas, hundidas o corroídas.
Existen dos acciones que puedes hacer para comprobar que no tienes una pérdida de agua.
Cinta adhesiva: coloca una marca en la pared de la piscina, al nivel del agua y espera 24 horas. Si el nivel del agua ha bajado más de un centímetro, son indicios de fuga más que evidentes en la piscina.
Cubo de agua: Llena un cubo de agua al nivel del agua de la piscina y colócalo en los escalones o donde puedan estar ambos niveles a la misma altura. Déjalo 24 horas y de nuevo si observas que el nivel del agua de la piscina ha bajado más de un centímetro en contraste con el nivel del cubo, puedes empezar a sospechar de la perdida de agua de la piscina.
Bueno, tienes una fuga, ¿y ahora qué?
Sabes que tienes una pérdida de agua, ahora hay que darle una solución, detectar de dónde procede la fuga es primordial para poder arreglarla.
Diferentes tipos de fugas en una piscina
Existen distintos tipos de fugas en una piscina. En función del tipo, la reparación de fugas te obligará a actuar de un modo u otro.
Las grietas son aberturas o quebraduras largas y estrechas que aparecen de forma específica en piscinas de obra, debido al paso del tiempo y a los movimientos de empuje del agua y de la presión de la tierra exterior se forman estas fisuras.
Los daños hidráulicos son los que se han producido en el circuito de filtración y bombeo, de llenado y vaciado de la piscina. Son las fugas más comunes (Alrededor del 80%). Para repararlas es necesario realizar pruebas de presión, sección por sección. Es un trabajo que ha de realizar un técnico especializado.
Para determinar de dónde procede la fuga te recomendamos:
Revisa con atención todo el equipo. Si tienes la mínima sospecha de que existe una fuga, lo primero es observar el filtro, la bomba, tuberías, válvulas encendiendo la depuradora.
Hay tres posibles situaciones:
Si observas que se pierde agua con la depuradora encendida, entonces es posible que sea un problema de alguna de las piezas del circuito de impulsión como tuberías, juntas, etc
En el caso que se pierda menos agua con la depuradora encendida, es un problema del sistema de extracción (skimmers, sumideros…) esto también puede comprobarse analizando la presión del filtro y los niveles de la bomba de agua.
Un tercer caso con el que te puedes encontrar es que se pierda la misma cantidad de agua con la depuradora encendida que apagada, en ese caso, lo más probable es que sea una grieta o fisura en la estructura de la piscina.
Nuestra recomendación para solucionar este tipo de problemas es que acudas a profesionales con experiencia, ya que sellar poros, fisuras, microfisuras y derivados en un circuito hidráulico es una tarea que puede acabar con tu paciencia rápidamente, si alguna vez has tratado de hacer bricolage o pequeñas reparaciones en casa sabes de lo que te estoy hablando y en este caso no hay suficientes toallas que puedan ayudarte con el volumen de agua con el que vas a «pelear».